Puedo ver que eres una mujer  que  ha logrado sus metas profesionales y económicas, eres incansable, fuerte, generosa, luchadora… pero también puedo ver que a pesar de todo ese éxito , tu mente no logra comprender cómo es que si tú has alcanzado tantos objetivos que parecían en verdad imposibles en tantos ámbito de tu vida, ¿Porqué llegar a tu peso “ideal” y /o mantenerte en él es tan complicado?  

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Sé que  piensas que no hay manera y que es practicamente imposible que  puedas perder peso porque has probado la dieta de la sopa de col , de la manzana o las pastillas tan dañinas esas que tu amiga usó antes de su boda. Haz eliminado grupos completos de alimentos, has hecho detoxes de jugos y  las visitas a todos los nutriólogos  y médicos de tu ciudad están también en tu lista de esfuerzos pero, irónicamente,  TÚ podrías ser una nutrióloga con todo el conocimiento que tienes sobre alimentación. Has tomado malteadas,  ayunos, purgas, la dieta de las proteínas, la del sol , la luna y las estrellas o incluso operaciones. Practicamente has estado a dieta desde que tienes memoria….. ¿y qué es lo que ha pasado? ….. nada, no lo que tú esperas. Pierdes unos cuantos kilos  y al paso de un corto tiempo ellos regresan a tí por voluntad propia sumiéndote así en la tristeza y derrota más profundas que puedan existir.

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Es tan extraño  e incomprensible  porque a pesar de que tratas, de verdad con toda tu fuerza, medios económicos, tiempo  e intelecto de convertirte en ese cisne esbelto y elegante al que aspiras parecerte nada cambia y solamente sientes que esto es una guerra entre tu cuerpo y tú y desafortunadamente en esta  lucha  han habido muchas  batallas que no has ganado.

También sé que te preocupa  el no poder usar  la ropa linda que deseas, que no puedes viajar, que no puedes hacer lo que quieres porque eres “GORDA”  y serlo es humillante y triste. Crees que nadie admira, ama ni respeta  a una mujer con sobrepeso y que no habrá manera de alcanzar esos sueños hasta que seas delgada y así, poco a poco va pasando el tiempo y tu vida está en un compás de espera .

Intelectualmente, sabes que las dietas NO funcionan y lo que importa aquí es que a pesar de que estás consciente de esto, no has podido llegar al punto en el que tengas una relación saludable con la manera en la que comes y simplemente no sientes tu cuerpo como tu casa ni  has explorado en los rincones de tu corazón.

Pero , ¿a qué le temes? ¿A que si no eres delgada nadie se enamorará de tí? ¿A no ser admirada ni aceptada socialmente? ¿A simplemente no sentirte “normal” ni encajar? ¿Por qué sigues intentando lo mismo una y otra vez por años si esto no ha funcionado?

¡Necesitas cambiar! ¡Necesitas solucionar esto de una vez por todas! Dejar de sufrir porque  sientes que la manera en la que  comes controla tu vida, tu espacio, tus relaciones, dejar de pensar 24 horas al día sólo en comida. Necesitas cerrar esa puerta y no mirar hacia atrás aunque  parezca que no hay salida. ¿Sabes qué? Sí es posible.

Yo vengo de un escenario tal cual como el que te acabo de describir. Un  lugar en el que se encontraban atrapados mi corazón y mi cuerpo. Si me hubieras conocido hace un tiempo, la manera en la que me  describí al inicio de esta sección sería opuesta a la  que me percibo el día de hoy. Mi vida tuvo un giro de 180° cuando decidí que ya había tenido demasiado de esa obsesión que estaba consumíendome y no me permitía ser yo ni vivir mis emociones al cien.